Abrazoterapia
Los abrazos, “abrigos para el alma”
Definición de Abrazoterapia
Abrazoterapia: La medicina tradicional utiliza terapias convencionales y con criterios basados en la experiencia y en la metodología científica. A pesar de ello, hay otros procedimientos curativos que, aunque no tengan un carácter estrictamente científico pueden resultar terapéuticos y beneficiosos para la salud. Uno de ellos es la abrazoterapia. Como su nombre indica, se trata de suministrar un abrazo a otra persona con el fin de trasmitirle una sensación de bienestar.
La abrazoterapia es una técnica que se basa en la interacción de aquellas personas quienes reciben o brindan un abrazo, teniendo éstas la oportunidad de liberar estrés, de aliviar tensión, de confirmar aceptación, de mejorar e incluso de curar algunas patologías. Según algunos expertos por medio de un abrazo se abre la posibilidad de expresar amor sin que exista la necesidad de utilizar las palabras para ello, esto es posible gracias a que los abrazos pueden llegar a confortar y es una solución rápida y efectiva para muchos males.
La creadora de esta terapia es Lía Barbery, que además de aplicar esta terapia e impartir talleres sobre esta técnica, ha escrito el libro El lenguaje de los abrazos (Mandala 2007).
Según Lía Barbery, orientadora emocional, originaria de Uruguay, residenciada en las Islas Canarias y autora del libro “El lenguaje de los abrazos”, el llamado “estímulo abrazo” “es sanador, entre otras cosas, porque induce una variada respuesta química en nuestro cerebro, que consiste en la liberación de lo que podrían llamarse: antibióticos naturales”.
¿Cómo te miman los abrazos? Hay varios estudios de demuestran que cuando nos abrazan, nuestro cuerpo libera hormonas como las endorfinas, que nos proporcionan placer y alegría, oxitocina, que nos genera sensación de afecto y bienestar e incluso dehidroepiandrosterona (DHEA), que es la hormona de la juventud. Cuando te abrazan te sientes querido y eso hace que tus emociones y tu cuerpo se sienta reconfortado y feliz.
Beneficios de la Abrazoterapia
1. Fortalece la autoestima, la seguridad y la confianza en uno mismo.
2. Favorece la comunicación afectiva con nosotros mismos y con los demás.
3. Ahuyenta la soledad y aquieta los miedos.
4. Elimina los desbloqueos físicos y mentales al mismo tiempo que fomenta la libre expresión de los sentimientos.
5. Activa la liberación de serotonina y dopamina por eso se experimenta una fuerte sensación de armonía y plenitud.
6. Imparte sentimientos de arraigo ya que, al abrazarse, ambos cuerpos segregan más oxitocina, conocida como la hormona del apego.
7. Reduce el estrés ya que el abrazo reduce los niveles de cortisol que provocan la tensión.
8. Hace más felices los días felices y más soportables los días insoportables.
Abrazo de sándwich: es el clásico abrazo en el que
participan tres personas. Dos están frente a frente; el tercero, en el medio,
cara a cara con uno de los otros. Cada miembro exterior rodea la cintura del
otro. El del centro rodea con los brazos la cintura del abrazante que tiene
enfrente. Como alternativa, los dos exteriores pueden abrazarse por los hombros
y los tres reunir las cabezas. Los cuerpos se tocan cómodamente. Este tipo de
abrazo proporciona al miembro del medio una especial sensación de seguridad,
muy beneficiosa si está viviendo un período difícil y necesita apoyo adicional.
Abrazo de espalda: también conocido como
sujeta-cintura, el abrazante se aproxima al otro desde atrás, le rodea la
cintura con los brazos y lo estrecha con suavidad. Es perfecto para dedicar a
quien está preparando la comida, lavando los platos o realizando cualquier
tarea rutinaria que se realice de pie. Genera sorpresa en quien lo recibe, brinda
felicidad y apoyo.
Abrazo de corazón: muchos lo consideran como el más
sincero y profundo. Se inicia con un contacto ocular directo, mientras los dos
abrazantes permanecen de pie, cara a cara. Luego, los brazos rodean hombros o
espalda. Las cabezas se juntan y se establece un contacto físico total. El
abrazo es firme, pero suave. En tanto ambos respiran juntos con lentitud y
facilidad, se concentran en la ternura que fluye de un corazón al otro.
Este tipo de abrazo no tiene límite de tiempo; puede durar
varios segundos y anula todas las distracciones cercanas. Es pleno, afectuoso y
tierno, abierto y genuino, fuerte y solidario. Expresa un amor puro e
incondicional.
Autoabrazos. Para ello túmbate, respira
profundamente, cierra los ojos, relaja el cuerpo y siente como notas los brazos
cada vez más pesados. Haz una respiración profunda, relaja el rostro y sonríe
levemente. Conecta con tu respiración, que se hace rítmica y pausada. Cuando te
sientas inmerso en una atmósfera de placentera armonía, trae a tu mente un
momento en el que compartiste un abrazo especial, ese abrazo lleno de respeto,
afecto, solidaridad, ternura, protección… y déjate envolver por las emociones
que está generando en ti. Levanta tus brazos, crúzalos y date a ti mismo un
abrazo fuerte, manteniendo la posición 2 o 3 minutos hasta concluir abriendo
los ojos.
El abrazo de costado o lateral es magnífico para dar
y recibir mientras dos caminan juntos. Cuando pasee junto a otra persona,
tomados por la cintura o por el hombro, suministre de vez en cuando un generoso
apretón. También es un abrazo alegre y juguetón para esos momentos que se pasan
formando fila con un amigo. ¡Así, esperar "haciendo cola" es un placer!
El abrazo impetuoso tiene el récord de brevedad. Un
abrazante corre y echa los brazos al cuerpo del otro, le da un rápido apretón
antes de soltarlo y sale a toda velocidad. El así abrazado debe estar alerta
para responder al apretón, a fin de recibir el máximo beneficio de este abrazo.
El abrazo grupal es muy popular entre los buenos amigos que
comparten una actividad o proyecto. El grupo se forma en círculo, con los
miembros tan próximos como sea posible, brazos rodeando hombros o cinturas;
luego aplican una fuerza estrechante. En una de sus variedades, los
participantes del abrazo grupal, dispuestos como queda indicado, avanzan hacia
el centro, cerrando el círculo; se amontonan durante varios segundos y luego
retroceden, separándose con un grito de alegría, un suspiro o un rápido apretón
de despedida. Además de una agradable sensación de apoyo, seguridad y afecto,
los abrazos grupales suelen proporcionar una idea de unidad y arraigo
universal.
"Con constancia y paciencia se avanza cada día en el resurgir de una nueva era".
Los hijos y las Hijas del Amor.
Gracias por Ser, por Estar, por Compartir, por Colaborar en el Amor y la Gratitud
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