Hijos e Hijas del Amor

Domingo 14 de octubre de 2018 La tierra esta enferma, sus aguas se revelan, su aire enfurecido, sus entrañas rugen, y su fuego desbocado. Y aún seguimos reproduciendo ecos de elocuentes diálogos, recitales de palabras hermosas y rimas sonoras de versos del pasado. Todo está ya dicho, pero no ejecutado. Faltan intenciones unidas de actos, movimientos conscientes de actuaciones concretas. De unión de consciencias y manos. Seres que se muevan para el beneficio de la tierra que nos acoge en su seno. Ya es hora de actuar por nuestro hogar, dejemos de mirar como se destruye por nuestra mala e incorrecta acción. Si bien es cierto que en el poder esta uno, nosotros somos muchos. Solo queda actuar. ¿Cómo? Lo tenemos escrito de diferentes maneras, es llevarlo a la práctica continua, en disciplina para crear hábitos y reestructurar las enseñanzas marcadas desde la infancia por la sociedad corrupta de poder. Todas esas elocuencias, discursos, esas transmisiones, …, son ecos… ya no caben, son ecos.

El 2021 fué un año de reflexión y reconexión con todo lo vivido en anterioridad, un año para que cada uno asentase y pusiese en práctica lo aprendido. Casi no se trabajo en el compromiso de Madre Tierra. Era muy importante poner todo en orden para estar presente en las finalizaciones de ciclo del 2022 Pero aún y todo se realizaron algunas actividades que enumeramos aquí. Cabe también decir que fué el año en que esperábamos un niña arcoiris en la familia. (audio 24 2 21) Se hace una invocación de los guías, ancestros, personas y seres que han estado a nuestro lado en este proceso para realizar un trabajo de contención; colocando una esfera de fuego transmutador violeta, ese amor que transmuta y cambia, alrededor del cuerpo celeste del planeta tierra para contener las intenciones de los trabajos que pudiesen haber realizado los humanos en su beneficio absorbiendo la energía de la Madre Tierra. 16 de marzo 2021 A carballeira de Santa Minia y Torres de Altamira en Brión AS TORRES DE ALTAMI