Reflexiones de un camino agosto 2022

 

Desde el origen de los tiempos, en la dualidad en la que vivimos siempre nos hace sentir y percibir una guerra entre 2 bandos, Podemos llamarlos de diferentes maneras y nombres, pero siempre hay dos opuestos que luchan entre sí.

 Está dentro de la cualidad humana y es la actualidad en la que vivimos. 

 Tendemos a posicionarlos siempre en un opuesto valorando, juzgando, y definiendo nuestras impresiones y actitudes de nuestra vida, hacia la posición que hemos escogido.

 Justificamos nuestras decisiones para poder ajustarnos al bando que nos hemos posicionado y qué defendemos, en mayor o menor grado, para poder ser aceptados en la parte de la sociedad que también ha decidido estar en esa posición.

 La Era de la conciencia y del despertar, la evolución del Ser, nos indica que debemos ser imparciales ante la dualidad, manteniéndonos al margen de esta lucha que es el reflejo de nuestra lucha interna. Solo así podremos alcanzar la paz interior.

A veces, me imagino un tablero de ajedrez con dos contrincantes luchando por derrocar el trono y el poder , al otro y para ello, usa distintos personajes , tan simbólicos como la vida: el alfin, peón, caballos…. En fin, toda una serie de elementos que no duda en destruir para alcanzar su objetivo de ganar y de poder.

Nosotros podemos escoger ser parte de esta partida representando los diferentes avatares del juego a la sumisión de un rey. O ser un observador y no interferir .

Al fin de acabo, son decisiones personales. 

Si entramos en el juego nuestra visión del tablero es escasa y solo tendremos la información que nuestro rey comparta, y la visión de las casillas circundantes. Es una limitación muy severa de nuestra participación en el juego, pero que debemos aceptar, pues hemos decidido jugar en un bando.

Si somos observadores, veremos todos los movimientos pero tampoco podemos actuar, pues estamos fuera del. Y si intervenimos, será una grave infracción.

El papel del observador es la visión más elevada y consciente.

En la era que finalizó, la lucha de poder nos ha arrastrado a un estado caótico del planeta. Como entidad viva y autosuficiente, el planeta se revela y se regenera ante la atrocidad. En el ciclo de la vida, al final, todo muere para dar paso a un nuevo comienzo. Y el nuevo comienzo, ya es.

Mantenernos como observadores y en equilibrio, ese es nuestro cometido. Para que el planeta pueda regenerarse con éxito

Otra forma de comprender el equilibrio, es visualizando una báscula. En esta frecuencia vibratoria dual, todo se mueve para alcanzar el punto medio o estado neutro de equilibrio 

La báscula oscila a gran velocidad de un extremo a otro, acortando cada vez el movimiento oscilante hasta que llega al punto exacto.

Si nos paramos analizar nuestra vida, hemos vivido un poco así, arriba, abajo, con momentos de pico. Esos instantes que llamo pico, son el final de la bajada y el final de la subida. Como un valle, bajamos empinadas cuestas, y al llegar al fondo, descansamos, preparando el impulso para volver a subir a la cima. Cuando llegamos a la cima , cogemos aire, recuperando fuerzas para el siguiente camino…y así como una báscula subimos y bajamos hasta que encontramos el punto neutro.

 Tenemos que conseguir desarrollar la capacidad de ir observando, y caminar con prudencia tanto en las bajadas como en las subidas, con aceptación del camino, para no caer o lesionarnos en este proceso. Y reaprender a coger impulso cuando lleguemos al final de un punto y reponer energías en el otro extremo. Cada vez los vaivenes serán más cortos y cuando estemos en el centro recordar mantenernos.

Nos esperan tiempos de revolución mental, donde la consciencia despierta se mantiene a flote y centrada.

La posición del observador es una pasión elevada y neutra, y si además en tu interior mantienes el centro. Adquieres la paz y el bienestar 

En los momentos de ruptura y caos, las mentes no escuchan ni atienden a razones, ser modelo de paz y bienestar, permitirá dar una oportunidad a otros. Solo se ayuda a otros comenzando por nosotros. Es un trabajo de amor. Estar, permanecer, despojados de valoraciones abrirá el camino a esta nueva Era que ya da sus primeros pasos.

No importa lo que nos cuentan, con sus diferentes versiones de la guerra, no es nuestra, yo al menos escojo caminar en la nueva consciencia del Ser, que es libre, y crea, confiando en los nuevos nacidos y su capacidad desarrollada en las habilidades más sorprendes de esta nueva Era. 

Me responsabilizo de ser un ejemplo de paz y calma, de equilibrio y confianza.

11 Agosto 2022

Maria.

"Con constancia y paciencia se avanza cada día en el resurgir de una nueva era"

Los hijos y las Hijas del Amor.

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