Chan da Arqiña 16 7 2023

 

En esta ocasión nos dirigimos a la zona de Moaña para realizar una triangulación para alinear el portal hacia el nuevo magnetismo de la Madre Tierra, para que así los elementales que han quedado anclados al origen, a sus piedras, a sus arboles, a su tierra puedan encontrar la dirección correcta al nuevo magnetismo de la tierra y así seguir en comunicación y puedan mantenerse vivos hasta la extinción completa de esta tierra, esta tierra vieja que tiene que morir por su fin de ciclo; de esta manera mantenemos todos los puntos cercanos armonizados y estabilizados ,tal y como nos han pedido.

El primer punto es la mámoa chan da arquiña y aquí nos conectamos a los cuatro elementos para que a través de nosotros puedan reubicarse otra vez y alimentarse de la nueva energía planetaria, pero sobre todo obtener la fuerza necesaria para el ultimo desenganche y así vibrar en consonancia en la nueva armonía que rige la nueva era. Equilibramos la zona a través de los elementos, haciendo una espiral ascendente para conectarlo con nuestros guías que se encuentran ya en la nueva vibración y así, de esta manera, asegurar nuestro microsistema de vibración estable y que funcionen también, no solo como alimentadores de una vibración alta, adecuada, sino también que podamos percibir mejor la comunicación. es mover las antenas a las nuevas ondas temporales y mantenernos, como se nos ha pedido en diversas ocasiones, en una frecuencia alta. portales que aseguren, para quien quiera escuchar y este dispuesto a escuchar el mensaje de recogimiento, ayuda, consuelo y amor que nos están dando constante y continuamente, así de esta forma, nos aseguramos que nuestro entorno este alineado para salvaguardar nuestras vidas en el caos.

Ponemos este llamado en manos del consejo estelar, para que ningún humano en su avaricia, egoísmo o a través de su mente pueda distorsionar las ondas, los mensajes y los llamados y comunicados que están emitiendo constantemente y continuamente para redirigir a la senda de nuestras almas.

Seguidamente nos desplazamos al mirador del monte faro en Domaio, donde realizamos la triangulación requerida entre la mámoa de chan da arquiña, el mirador del monte faro de domaio y los miradores de candón. 

Recogemos aquí un mensaje:

El sentimiento de culpa, en esta tierra no hay culpa, y como no hay culpa no hay castigo, pero si hay perdón a uno mismo; hay actos y decisiones, porque las decisiones son las que tomamos en el momento que las tomamos y que hayan sido las resoluciones esperadas o no es aparte, no hay que generar ni pena, ni tristeza, ni culpa, ni rabia.... hay que aprender de ello, es un aprendizaje.

Una vez tomada una decisión seguir con esa decisión para darle tiempo a ver si era la correcta o no, no estar variando cada poco porque si variamos cada poco no podemos saber si es la correcta o no, asi que cuando decidamos algo, permanecer en esa decisión el tiempo que precises para corroborar si ha sido la correcta o no, ya que las indecisiones desgastan mucho, mejor evitar eso, tomar decisiones firmes y tajantes, y si no es la esperada, plantear otra decision pero no estar mucho tiempo en la deliberación sino en la actuación. No es momento de quedarse parados, es momento de actuar y de valorar la actuación.

Confiar, fluir, permitirnos a nosotros mismos seguir las corrientes temporales. No importa, no hay orillas porque todo esta cambiando, entonces, la mejor opción y la mas valiente es permanecer en el centro para que te arrastre hacia lo estable.

Priorizar la vida, priorizar los momentos, priorizar lo que te hace sonreír y te hace feliz, porque esto es lo que alimenta la vida en este caos. este fin de ciclo nos va ha hacer valorar lo importante, los momentos, las personas que cuentan; no las que dicen, sino las que hacen, los lugares que han conseguido recuperar esa conexión, lugares donde poder entablar una conversación con nuestros protectores estelares, con esos ángeles que están ahí en todo momento mandándonos señales, y que se trata de  observar y de escuchar el cuerpo, porque en este momento hay pocos lugares en nuestro entorno que estén armonizados o reubicados al nuevo magnetismo a las nuevas venas telúricas, y no poder tener esa conexión energética y espiritual tenemos que fiarnos con las sensaciones del cuerpo, todo esta hablando, hasta nuestras emociones hablan y en el momento que no podamos entablar esa comunicación por las razones que sea, como le cuerpo todavía sigue en la tierra nos dará las claves a través de sus sensaciones y expresiones emocionales de los sentimientos y de las sensaciones correctas.

cuando lleguemos a estos puntos, la comunicación es fluida y es valiosa, reconfortante, estamos totalmente protegidos y guiados y en la certeza de que mientras nos mantengamos en el centro de la cordura temporal, absolutamente nada desastroso puede ocurrir en nuestra esencia energética aunque físicamente pueda haber desestabilizaciones y ajustes, todos estos son encaminados a ese bien estar global que nos conducirá al sendero del alma que camina directamente hacia el origen a traes de las vidas.

Fluir siempre hacia la vida, no hay que convencer a nadie, ni insistir a nadie, ni exprimir el mensaje una y otra vez, simplemente recibirlo, vivirlo y si apetece dejarlo en algún sitio, para que en algún momento si alguien lo precisa le llegue y pueda saber que hubo otros antes que hicieron ese camino y que les dejaros esas guías e instrucciones. se trata de hacer legados. Ser ejemplo.

"Cuando uno o dos hablen en mi nombre ahí estaré, que la paz sea en vosotros y en vuestro espíritu" (Jesús)

Finalmente, tuvimos otro llamado y  nos dirigimos a la mámoa do rey donde nos dijeron:

Todos los recuerdos de las piedras serán borrados en el momento del último desenganche, de ahí la importancia de trabajar todos unidos y en apoyo y seguir trabajando con las nuevas directrices con la importancia de mantener el legado.

"Con constancia y paciencia se avanza cada día en el resurgir de una nueva era".

Los hijos y las Hijas del Amor.

Gracias por Ser, por Estar, por Compartir, por Colaborar en el Amor y la Gratitud