Liberacion de entidades
1. Preparación de los Sacramentales
AGUA EXORCIZADA
Dios Todopoderoso, Fuente y origen de la vida del alma y del
cuerpo, bendice ¥ esta agua, que vamos a usar con fe para implorar el
perdón de nuestros pecados y alcanzar la ayuda de tu gracia contra
toda enfermedad y asechanza del enemigo.
Concédenos, Señor, por tu misericordia, que las aguas vivas
broten siempre salvadoras, para que podamos acercarnos a ti con el
corazón limpio y evitemos todo peligro del alma y del cuerpo.
Por Jesucristo, Nuestro Señor.
- Amén.
SAL EXORCIZADA
Te pedimos humildemente, Dios Todopoderoso, que te dignes
bendecir * esta sal, del mismo modo que mandaste al profeta Eliseo que
la arrojase al agua para remediar su esterilidad.
Concédenos, Señor, que all donde se derrame esta mezcla de sal
y agua (arrojar algunos granos de sal gruesa en el agua), ahuyentando el
poder del enemigo, nos proteja siempre la presencia de tu Espiritu
Santo. Por Jesucristo Nuestro Señor.
Amén
ACEITE EXORCIZADO
Te exorcizo, creatura del aceite, por Dios Padre Omnipotente
que hizo el cielo y la tierra, el mar y todo lo que all existe.
Que se aleje de este aceite toda fuerza del adversario, toda acción
diabólica y toda incursión de Satanás, a fin de que dé a todos los que lo
usen salud mental y corporal, en el nombre de Dios ¥ Padre
omnipotente, de Jesucristo ¥ su Hijo y Señor Nuestro y del Espiritu
Santo ¥ Paráclito y en el amor del mismo Señor Jesucristo que ha de
venir a juzgar a vivos y muertos.
Amén.
EXORCISMO CONTRA SATANAS Y LOS ANGELES REBELDES
Publicado por orden de Su Santidad León XIII
(Puede ser usado por un sacerdote dentro de un exorcismo simple)
t En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espiritu Santo.
Amén.
Salmo 67
Todos:
Levántese Dios, y sean dispersados sus enemigos
y huyan de su presencia los que le odian.
Como se disipa el humo se disipen ellos.
como se derrite la cera ante el fuego,
así perecerán los impios ante Dios,
Salmo 34
Todos:
Señor, pelea contra los que me atacan;
combate a los que luchan contra mí.
Sufran una derrota y queden avergonzados
los que me persiguen a muerte.
que maquinan mi perdición
Sean como polvo frente al viento
cuando el Angel del Señor los desbarate
Sea su camino oscuro y resbaladizo
cuando el Angel del Señor los persiga.
Porque sin motivo me tendieron redes de muerte.
sin razón me abrieron trampas mortales
Que les sorprenda un desastre imprevisto
que los enrede la red que para mí escondieron;
que caigan en la misma trampa que me abrieron
Mi alma se alegra con el Señor y gozará de su salvación
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo
Como era en el principio, ahora y siempre
y por los siglos de los siglos.
Todos responden:
Amén.
Súplica a San Miguel Arcángel.
Gloriosísimo principe de la milicia celestial, Arcángel San
Miguel, defiéndenos en la lucha que mantenemos combatiendo
"contra los principados y potestades, contra los caudillos de este
mundo tenebroso, contra los espíritus malignos esparcidos por los
aires"(Ef. 6, 12). Ven en auxilio de los hombres que Dios creó
incorruptibles a su imagen y semejanza ($b. 2, 23), y a tan "alto
precio rescatados" (1 Cor. 6, 20) de la tirania del demonio. Con
las huestes de los ángeles buenos pelea hoy los combates del
Señor, como antaño luchaste contra Lucifer, corifeo de la
soberbia y contra sus ángeles apóstatas. Ellos no pudieron
vencer, y perdieron su lugar en el Cielo. "Fue precipitado el
gran dragón, Ia antigua serpiente, el denominado diablo y
Satanás, el seductor del universo: fue precipitado a la tierra y con
él fueron arrojados sus ángeles" (Apoc. 12,8-9).
He aquí que el antiguo enemigo y homicida se ha erguido con
vehemencia. Disfrazado de "angel de luz" (2 Cor. 11, 14) con
la escolta de todos los espiritus malignos rodea e invade la
tierra entera, y se instala en todo lugar, con el designio de
borrar allí el nombre de Dios y de su Cristo, de arrebatar las
almas destinadas a la corona de la gloria eterna, de destruirlas
y perderlas para siempre. Como el más inmundo torrente, el
maligno dragón derramó sobre los hombres de mente depravada
y corrompido corazón, el veneno de su maldad: el espíritu de
la mentira, de la impiedad y de la blasfemia; el letal soplo de
la lujuria, de todos los vicios e iniquidades
Los más taimados enemigos han llenado de amargura a la
Iglesia, esposa del Cordero Inmaculado, le han dado a beber
ajenjo, han puesto sus manos impias sobre todo lo que para
Ella es más querido. Donde fueron establecidas la Sede de San
Pedro y la Cátedra de la Verdad como luz para las naciones,
ellos han erigido el trono de la abominación de la impiedad,
de suerte que, golpeado el Pastor pueda dispersarse la grey.
Oh invencible adalid, ayuda al pueblo de Dios contra la
perversidad de los espiritus que le atacan y dale la victoria.
La Iglesia te venera como su guardián y patrono, se gloria que
eres su defensor contra los poderes nocivos terrenales e
infernales; Dios te confió las almas de los redimidos para
colocarlos en el estado de la suprema felicidad. Ruega al Dios
de la paz que aplaste al demonio bajo nuestros pies, para que
ya no pueda retener cautivos a los hombres y dañar a tu Iglesia.
Ofrece nuestras oraciones al Altísimo, para que cuanto antes
desciendan sobre nosotros las misericordias del Señor (Salmo
78, 8). y sujeta al dragón, la antigua serpiente, que es el diablo
y Satanás, y, una vez encadenado, precipítalo en el abismo, para
que nunca jamás pueda seducir a las naciones.
Después de esto, confiados en tu protección y patrocinio, con la
sagrada autoridad de la Santa Madre Iglesia, nos disponemos a
rechazar la peste de los fraudes diabólicos, confiados y seguros en el
Nombre de Jesucristo, nuestro Dios y Señor.
He aquí la Cruz del Señor, huid poderes enemigos.
Muestra la Cruz
R. Ha vencido el León de la tribu de Judá, la raíz de David.
Señor, que tu misericordia venga sobre nosotros.
R. Como lo esperamos de Ti.
Señor, escucha nuestra oración.
R. Y llegue a Ti nuestro clamor.
El Señor esté con ustedes.
R. Y con tu espíritu.
Oremos.
Dios y Padre de Nuestro Señor Jesucristo, invocamos tu santo
Nombre y suplicantes imploramos tu clemencia, para que, por
la intercesión de la Inmaculada siempre Virgen María Madre
de Dios, del Arcángel San Miguel, de San José Esposo de la
Santísima Virgen, de los santos Apóstoles Pedro y Pablo y de
todos los Santos, te dignes prestarnos tu auxilio contra Satanás
y todos los demás espíritus inmundos que vagan por el mundo
para dañar al género humano y para la perdición de las almas
Todos responden:
Amén.
Te lo manda la fe de los santos Apóstoles Pedro y Pablo y de
los demás Apóstoles t. Te lo manda la sangre de los mártires
y la piadosa intercesión de todos los Santos y Santas t. Por
tanto, maldito dragón y toda legión diabólica, te conjuramos
por Dios t vivo, por Dios t verdadero, por Dios t santo, que
"de tal modo amó al mundo que entregó a su unigénito Hijo,
para que todo el que crea en El no perezca, sino que viva la vida
eterna" (Juan 3); cesa de engañar a las criaturas humanas y deja
de suministrarles el veneno de la eterna perdición; deja de
dañar a la Iglesia y de poner trabas a su libertad. Huye, Satanás,
inventor y maestro de toda falacia, enemigo de la salvación de
los hombres. Retrocede ante Cristo, en quien nada has hallado
semejante a tus obras. Retrocede ante la Iglesia una, santa,
católica y apostólica, la que el mismo Cristo adquirió con su
Sangre. Humíllate bajo la poderosa mano de Dios. Tiembla y
huye, al ser invocado por nosotros el santo y terrible Nombre
de Jesús, ante el que se estremecen los infiernos, a quien están
sometidas las Virtudes de los cielos, las Potestades y las
Dominaciones; a quien los Querubines y Serafines alaban con
incesantes voces diciendo:
"Santo, Santo, Santo es el Señor, Dios de los Ejércitos". (Is 6, 3)
Señor, escucha mi oración
R.Y llegue a Ti nuestro clamor.
El Señor esté con ustedes
R.Y con tu espíritu
Oremos.
Dios del Cielo y de la tierra, Dios de los Ángeles, Dios de los
Arcángeles, Dios de los Patriarcas, Dios de los Profetas, Dios
de los Apóstoles, Dios de los Mártires, Dios de los Confesores.
Dios de las Virgenes, Dios que tienes el poder de dar la vida
después de la muerte, el descanso después del trabajo, porque
no hay otro Dios fuera de Ti, ni puede haber otros sino Tú
mismo, Creador de todo lo visible y lo invisible, cuyo reino no
tendrá fin: humildemente te suplicamos que tu gloriosa
Majestad se digne librarnos eficazmente y guardarnos sanos
de todo poder, lazo, mentira y maldad de los espíritus infernales
Por Cristo Nuestro Señor.
Todos responden:
Amén.
De las asechanzas del demonio.
R.Líbranos, Señor.
Haz que tu Iglesia te sirva con segura libertad.
R. Te rogamos, óyenos
Dignate humillar a los enemigos de tu Iglesia.
R. Te rogamos, óyenos.
Se rocía con agua bendita el lugar y a los presentes
PARA LA LIBERACIÓN Y LA SANACIÓN INTERIOR
Espíritu del Señor, Espiritu de Dios, Padre, Hijo y Espíritu
Santo, Santísima Trinidad, Virgen Inmaculada, Ángeles,
Arcángeles y Santos del paraíso, desciendan sobre este hermano
nuestro (esta hermana nuestra) que solicita tu auxilio en esta
grave necesidad
Aleja de nuestro hermano (nuestra hermana) N.las fuerzas
del mal, destrúyelas, aniquílalas, para que este hermano (esta
hermana) por quien oramos quede completamente sano (sana)
en el alma y en el cuerpo y pueda obrar el bien.
Libera a tu hijo (hija) N.de todo maleficio, brujería, magia
negra, invocaciones satánicas, hechicerías, maldiciones hechas
sobre él (ella), sobre su familia y sobre sus bienes, las ataduras
y facturas; la infestación diabólica, la posesión diabólica, la
obsesión diabólica; todo lo que es mal, pecado, envidia, celo,
perfidia; la enfermedad fisica, psíquica, moral espiritual y
diabólica.
Quema todos esos males en el infierno, para que no puedan
tocarlo a él ni a ninguna otra criatura humana
Te suplicamos, omnipotente y eterno Dios, en el Nombre de
Jesucristo Salvador, por la intercesión de la Virgen Inmaculada
que alejes a todos los espíritus inmundos, a todas las presencias
diabólicas que lo atormentan, que lo dejen inmediatamente
lo dejen definitivamente, y que vayan al infierno eterno,
encadenados por san Miguel Arcángel, por san Gabriel, por
san Rafael, por nuestros Ángeles Custodios y que sean
aplastados todos esos espíritus malignos por el calcañar de la
Santísima e Inmaculada Virgen María.
Jesús, hijo de Dios, te pedimos ahora que la sangre y el agua
que brotan de tu costado desciendan sobre este hermano
nuestro (esta hermana nuestra) y lo (la) purifiquen, lo (la)
liberen y lo (la) sanen.
Todos responden:
Amén.
Oración de protección
Señor Jesús, te pido que protejas a mi familia (mencionar por
su nombre) de la enfermedad, de cualquier daño y de accidentes
o si alguno de nosotros ha sido sometido a cualquier maldición
conjuro o hechizo. Declaro estas maldiciones, conjuros o
hechizos nula y sin efecto en el nombre de Jesucristo. Si los
malos espíritus han sido enviados contra nosotros, los rechazo
en el nombre de Jesucristo y los envío yo a Jesús para ser tratados
a su voluntad. Entonces, Señor, te pido que envies a tus santos
ángeles para vigilar y protegernos a todos nosotros
Todos responden:
Amén.
PURIFICACIÓN Y PROTECCIÓN
Terminada la oración, después de despedir al hermano (la hermana)
el sacerdote hace la siguiente oración sobre todo el equipo de intercesión
que ha participado en la oración
Jesús, hijo de Dios, te pedimos que derrames abundantemente
tu sangre protectora sobre todos estos hermanos y hermanas
nuestros que hoy han enfrentado al Enemigo del Reino. Señor,
protege con tu gracia y con tu amor a estos hijos tuyos, a sus
familias, a sus bienes, para que el enemigo malo no pueda tener
acceso a ellos y se vean siempre libres de todo mal y de toda
perturbación, para que aguardando tu venida gloriosa podamos
gozar siempre de paz y bienestar en el alma y en el cuerpo.
Te pedimos, oh Buen Pastor, que nos enviaste entre lobos, que
por tu inmenso amor nos salves y nos conduzcas con
tranquilidad hasta que un día gocemos de tu paz y de la vida
eterna, Tú, que vives y reinas en comunión con el Espíritu
Santo en la Gloria de Dios Padre
Todos responden:
Amén.
En seguida se invoca a nuestra Madre Santísima pidiendo a ella que
también proteja a todas nuestras familias:
Virgen Purísima, te pedimos que como Madre amorosa nos
defiendas del Enemigo Malo y que envueltos en tu Manto de
Amor podamos caminar seguros, nosotros y todas nuestras
familias, hasta que gocemos eternamente de la vida futura.
Todos responden:
Amén.
EI sacerdote bendice a todos diciendo:
Que la bendción y la protección de Dios, Padre, Hijo y Espíritu
Santo, descienda sobre ustedes y sus familaires, y permenezca
y los proteja siempre
Todos responden:
Amén.
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