Espacio Vital y el elemento tierra-fuego

Ya explicamos en la salida del 13 de noviembre conceptos sobre nuestro espacio vital y como ayudarnos del elemento tierra para equilibrar ese fuego interior.

Más información sobre la salida del 13 11 22

Vinos la importancia de mantener un espacio vital sano y equilibrado. El espacio vital nutre nuestro cuerpo físico, ese vehículo que nos permite la experiencia de la vida en este planeta, recordar que nacemos para experimentar. El espacio vital, lo nutre, y lo protege.

En la anterior quedada experimentamos formas sencillas de equilibrar ese espacio vital desde el interior, fortaleciendo el equilibrio uniéndonos a la energía de la tierra. la naturaleza es un aliado importantísimo, como ya se dijo en anteriores charlas, la tierra esta en su proceso y nosotros con ella como habitantes o inquilinos de su hábitat; pero naturaleza es una energía que tiende siempre al equilibrio, es la ley física por excelencia: La ley de la termodinámica: la primera ley de la termodinámica establece que al variar la energía interna en un sistema cerrado, se produce calor y un trabajo. “La energía no se pierde, sino que se transforma”. La segunda ley de la termodinámica indica la dirección en que se llevan a cabo las transformaciones energéticas, para encontrar el equilibrio.

Todo nace en nosotros y muere en nosotros, nos transformamos y tendemos al equilibrio, pero muchas veces pasando por los extremos que generan la distorsión, imaginar una balanza que oscila hasta que se estabiliza.

¿Pero que ocurre si el desorden nos llega del exterior?

Hemos ganado en confianza y superación, para encontrar el equilibrio en nosotros, tenemos nuestro espacio vital delimitado, somos amor y porosos en contacto con otros; pero alguien llega y en su desesperación se agarra a nosotros desequilibrando. ¿Qué hacemos?

La tierra representa el equilibrio, nuestro anclaje a la vida que hemos decidido vivir experimentando con este vehículo físico que se adapta al entorno donde nacimos. Aunque es un elemento sólido y fuerte, rompe cuando se golpea y se erosiona hasta la ruptura cuando es intermitentemente friccionado. Lo mismo ocurre con nuestro equilibrio vital.

Si rompe: Debemos construir otra vez ese puente, pero procurando sacar un aprendizaje de lo ocurrido, caminar, hasta que la mente baje su volumen, y seamos capaces de escuchar a la naturaleza. Escribir, dibujar es una forma de vaciar. Escribir todo lo que la mente grita es darle la oportunidad de soltara, Dibujar aquello que nos nace de dentro sea grotesco o hermoso que neutralice. usando el color como medio de dialogo interno. Todo aquello que signifique creatividad, crear. Fotografiar. Música o canto... Cocinar.

Ponernos un reto de superación personal, como hacer todos los días 4 km, o dibujar un mándala, o escribir un diario, etc.

Todo esto que acabamos de mencionar para construir ese puente de equilibrio está basado en la cualidad más hermosa del fuego: "la acción". el fuego trasmuta y hace posible los comienzos, es el alma que precisa lo físico para ser.

Cuando rompemos usamos la energía del fuego, cuando construimos el fuego nos da la fe.

Tanto si rompemos por un golpe seco, o por la unión de varios pequeños, el fuego nos ayuda a construir y luego con la tierra recuperamos el equilibrio.

Cuando nos agarran fuertemente desestabilizando nuestro espacio vital, algo rompe, porque nos sentimos invadidos, nadie es culpable, la persona desesperada, se agarra a lo primero que esta a su alcance, y el primer impacto siempre nos tambalea. El Amor es la energía más pura que nace de nosotros, pero somos humanos, frágiles y variables, y ante aun golpe nos sacuden. Y cuando es un goteo constante y continuo, vamos poco a poco minando la resistencia hasta romper.

Somos humanos, ser pacientes con nosotros mismos y amarnos

Así de esta forma a través de la acción que representa el fuego , construimos con equilibrio de la tierra de nuevo nuestro espacio vital.

En la precaución de estar, de mantener; será bueno que además de nuestro trabajo personal diario en nuestra energía vital, de vez en continuásemos realizando acciones como caminar, dibujar, pintar, escribir, cantar, bailar, retos personales y estar siempre en contacto con la naturaleza.

"Con constancia y paciencia se avanza cada día en el resurgir de una nueva era".

Los hijos y las Hijas del Amor.

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