Hijos e Hijas del Amor

  Desde el origen de los tiempos, en la dualidad en la que vivimos siempre nos hace sentir y percibir una guerra entre 2 bandos, Podemos llamarlos de diferentes maneras y nombres, pero siempre hay dos opuestos que luchan entre sí.  Está dentro de la cualidad humana y es la actualidad en la que vivimos.   Tendemos a posicionarlos siempre en un opuesto valorando, juzgando, y definiendo nuestras impresiones y actitudes de nuestra vida, hacia la posición que hemos escogido.  Justificamos nuestras decisiones para poder ajustarnos al bando que nos hemos posicionado y qué defendemos, en mayor o menor grado, para poder ser aceptados en la parte de la sociedad que también ha decidido estar en esa posición.  La Era de la conciencia y del despertar, la evolución del Ser, nos indica que debemos ser imparciales ante la dualidad, manteniéndonos al margen de esta lucha que es el reflejo de nuestra lucha interna. Solo así podremos alcanzar la paz interior. A veces, me imagino un tablero de aj

  La espiral de Fibonacci La espiral, serie de Fibonacci o Proporción áurea es muy conocida en el mundillo matemático. A finales del s. XII, el matemático italiano Leonardo de Pisa (1170-1240), quien era más conocido por Fibonacci o hijo de Bonaccio, un antigo conocido mercader de la ciudad de Pisa que poseía negocios en el norte de África, describió esta fórmula como solución a un problema de la cría de conejos. La fórmula ya había sido descrita con anterioridad por matemáticos hindúes como Gopala y Hemachandra, que investigaron los patrones rítmicos que se formaban con sílabas de uno o dos pulsos. El número de tales ritmos (teniendo juntos una cantidad n de pulsos) era F(n+1), que es como se representa al término n+1 de la sucesión de Fibonacci. Kepler también escribió sobre dicha sucesión. Esta sucesión tiene muchísimas aplicaciones y propiedades muy interesantes, por ejemplo: * Dos términos sucesivos son primos entre si (1 y 2, 2 y 3, 3 y 5, …) * Al dividir cada termino entre el an

  El dodecaedro y el icosaedro son los sólidos platónicos más vinculados a la proporción áurea, y la proporción áurea los vincula entre ellos. El dodecaedro y el icosaedro son poliedros duales. En geometría, un poliedro dual o conjugado es el poliedro cuyos vértices se corresponden con el centro de las caras del otro poliedro dado. El dodecaedro está relacionado con la proporción áurea porque sus doce caras son pentágonas, polígonos vinculados al número ϕ (phi). Por su parte, las caras del icosaedro son triángulos equiláteros, sin embargo, algunas de sus proyecciones en dos dimensiones, o más bien alguna de sus vistas, dan lugar también a un pentágono. Los 5 triángulos del casquete inferior y superior del dodecaedro se disponen de forma de pirámide pentagonal.  El número áureo (también llamado número de oro, razón extrema y media, razón áurea, razón dorada, media áurea, proporción áurea y divina proporción) es un número irracional, representado por la letra griega φ (phi) (en minúscula