SIMBOLO DEL INFINITO


 

INFINITO

Origen del símbolo del infinito Hace muchos siglos, en el año 1600 a.C., el símbolo del infinito se representaba por medio de un círculo. Pasados más de 3 milenios, en el siglo XVII, el matemático inglés John Wallis lo rediseñó en su obra Aritmética Infinitorum, convirtiéndolo en un número ocho acostado, como lo conocemos en la actualidad. Por supuesto, existen otras teorías en cuanto al origen del actual diseño del símbolo infinito, procedentes de la religión o la alquimia, pero el caso de Wallis es el único documentado.

El símbolo de infinito también puede relacionarse con el concepto astronómico de Analema (analemma, del griego ἀνάλημμα que se traduce como ‘pedestal de un reloj de sol’). Esta es una representación gráfica de la posición del sol en el cielo si es observado todos los días del año a una hora exacta determinada. Constituye de esa manera un ciclo constante y eterno.


El significado del símbolo de infinito por lo general se encuentra relacionado con el número infinito de posibilidades, el concepto de eternidad, el empoderamiento y el amor incondicional. Con este símbolo, no hay principio y tampoco hay final. El universo es una entidad dinámica y continua. De esa manera, nos recuerda que todo se encuentra en evolución y cambio, y en movimiento constante. En relación con la Unidad, es un recordatorio de que todos nos encontramos unidos en el ciclo de la vida. El símbolo de infinito consta para eso de dos círculos individuales que convergen en el centro y se unen formando una totalidad. Dos almas que se encuentran juntas y unidas en un lazo de amor. Símbolo de Infinito (∞)


El símbolo de infinito (a veces llamado lemniscate, del latín “lēmniscātus” y el griego λημνίσκος, que se traduce como ‘lazo’) siempre es relacionado con las ciencias de la matemática, su primera aparición en la historia es encontrada en la cruz de San Bonifacio.


Esto nos insinúa que sus raíces ahondan antiguamente con la espiritualidad. De hecho, no es sino hasta 1655 que John Wallis introduce este símbolo de infinito en la matemática, en su obra ‘De Sectionibus Conicis’. Él no explica la elección de este símbolo para hablar del concepto matemático de infinito, lo que hace que coexistan distintas conjeturas sobre su procedencia. Hay quien dice que proviene del símbolo numérico romano utilizado para representar el mil (originalmente CIƆ, y también CƆ). Sin embargo, la procedencia que más nos llama la atención es la relación que este símbolo de infinito tiene con el símbolo antiguo del Uróboros (del griego ουροβóρος [ὄφις] ‘serpiente que se come la cola’). El Uróboros es un concepto cuya aparición más temprana se da en las culturas egipcias y griegas, representado generalmente con un animal entre dragón y serpiente que, como su nombre lo dice, muerde su propia cola. De esta manera, entre las ilustraciones que nos han legado estas antiguas civilizaciones, el Uróboros tiene tanto la forma de un círculo sin fin, como la del símbolo de infinito que hoy conocemos.


En la alquimia, este concepto relacionado con el símbolo de infinito tiene implicancias muy importantes. Representa la unidad en la diversidad. Todas las cosas, tanto materiales como espirituales, que nunca dejan de existir pero mutan de forma de manera cíclica, alternando entre la destrucción y la creación de manera constante y continua. La dicotomía, como en su semejante yin y yang, la unión de los opuestos, lo consciente e inconsciente. Representa a su vez la purificación, y los ciclos de vida y muerte.


Los significados generales del símbolo infinito son múltiples.

Para la astrología, este símbolo representa la familia, el amor, la sinceridad y la libertad. Igualmente, es sinónimo de un balance de fuerzas, una dualidad y fusión de situaciones o personas opuestas, como, por ejemplo, el día y la noche, la luz y la oscuridad, la vida y la muerte o lo femenino y lo masculino. En el mundo espiritual, el número 8 que simboliza el infinito tiene la capacidad de sanar, de curar y de aliviar el dolor físico y el del alma y la mente. Igualmente, permite alejar las energías negativas y las malas influencias. Asimismo, representa el principio y el fin, el pasado y el presente. Para el Reiki, forma de medicina alternativa que se basa en transmitir energía a través de las manos, el símbolo del infinito es un elemento sanador. De hecho, durante la práctica de esta técnica medicinal, se suele dibujar, de manera imaginaria, este símbolo sobre la persona con la creencia de que se arroja la energía negativa hacia afuera. Para la religión Católica, representa la resurrección, la vida eterna y la nueva vida. Para los seres queridos, regalar una joya con el símbolo de infinito siempre es sinónimo de querer transmitir un sentimiento eterno de amor, de unión, de profundo agradecimiento, de confianza y de fidelidad.


La simbología del infinito o lemniscata nos recuerda que todos estamos unidos en el ciclo de la vida. Es el símbolo representado por los dos círculos individuales que convergen en un punto central y se unen de forma continua formando una unidad o totalidad.


En relación con el significado de la eternidad del tiempo su simbolismo nos hace darnos cuenta de que lo importante no es el pasado ni el futuro, sino el presente. El momento que realmente cuenta es el presente, es el AHORA. El pasado nos trajo hasta este momento presente, pero si nos centramos en rememorar nuestro pasado, ese mismo pasado se convertirá en futuro. Sin embargo, si solo nos centramos en el momento presente, podremos diseñar un nuevo futuro, no contaminado por nuestro pasado.


Es uno de los mejores símbolos para representar el poder de la energía universal. La energía ni se crea ni se destruye. Solo se transforma. Por eso es un buen símbolo para representar el ciclo interminable e infinito de la energía.


Simbolo Infinito (∞) Usos En general, el Infinito se suele usar cuando se practica mindfulness o meditación y en procesos energéticos de sanación para los practicantes de algunas terapias de canalización de energía universal con las manos como el Reiki o las terapias esenias y egipcias, entre otras. Al meditar o practicar mindfulness, las ondas cerebrales se ralentizan, y en ese estado de profunda relajación, es sencillo potenciar ese estado con ciertos símbolos y figuras geométricas como el Infinito, la Flor de la Vida o el Merkaba.


Al utilizar la visualización o concentración en el Infinito o Lemniscata fomentamos la profundización en la meditación, la orientación o enfoque de nuestros pensamientos, nuestro equilibrio interior y coherencia, alejando cualquier sentimiento o energía negativa, amplificando la energía positiva, el agradecimiento y la sanación.


El símbolo del infinito está totalmente disponible para ser usado en el equilibrio del cuerpo, alma y mente.


El símbolo del infinito también está dentro de nosotros, en nuestras propias células y en la estructura básica de nuestros genes. Está en la doble hélice de los filamentos de nuestro ADN, una corriente continua de figuras de ocho.


Se puede pintar o dibujar, puede usar adornos o incluso imaginar.


Este símbolo también está muy relacionado con el tiempo, para profundizar mas:


Observacion y el Tiempo


Saltos temporales


Para saber más sobre Geometría Sagrada: Iniciación a la Geometría Sagrada


"Con constancia y paciencia se avanza cada día en el resurgir de una nueva era".

Los hijos y las Hijas del Amor.

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