Rudolf Steiner: Arteterapia antroposófica



La Dra. Margarethe Hauschka impulsó la terapia artística en Boll, Alemania en 1962, de acuerdo con las tareas indicados por R. Steiner, y la convicción que el arte en el camino médico, es ayuda para la sanación del individuo así como en la pedagogía Waldorf.

Steiner era arquitecto y diseñador de su propia escuela, la escuela superior libre Goetheanum. Con formas orgánicas, cúpulas y en su interior paredes irregulares eliminando ángulos rectos para dar sensación de amplitud, según su intención favorecer la sensación de espiritualidad.

La pedagogía Waldorf se caracteriza por potenciar el desarrollo de las habilidades artísticas infantiles como vía de conocimientos y expresión natural del niño.

Cómo incluir Waldorf en tu vida con los niños: y con tu niño o niña interior

1. Favoreciendo los materiales nobles como madera, esparto, cuerdas, telas y/o metal. La pedagogía Waldorf evita los juguetes plásticos, porque desean potenciar la estimulación sensorial y conexión con los elementos naturales.

2. Facilitando materiales artísticos: como de materiales para reciclar.

3. Facilitando espacios que inviten al arte: desde un rincón de casa que sea el de las manualidades, como espacios al aire libre para crear arte con la naturaleza.

4. Trabajar transdisciplinarmente: tal como indica la palabra, que el trabajo artístico, la manualidad transiciones a otras disciplinas artísticas. Si habéis leído un cuento y dibujáis al personaje, otro día podéis hacerlo en barro, otro día la representación del cuento en marionetas…

5. Siendo el adulto que observa, acompaña y guía, no el que impone.

Para aprender a ser, para aprender a hacer.

La tarea de la Terapia Artística es comprender la actividad humana, su relación con la salud y enfermedad, e impregnar el campo artístico con pensamientos terapéuticos.

La terapia artística tiene en cuenta el destino de cada paciente individual. Y la comprensión que en lo anímico-espiritual están los orígenes de toda enfermedad. El mundo de los colores y de las formas nos da la revelación de toda esta interioridad, que puede ser observada y ayudada. Trabajar con estos elementos para trazar un recorrido terapéutico es su objetivo.

¿Qué es el Arte Terapia Antroposófica?


El Arte terapia Antroposófica es un medio de expresión como apoyo a toda clase de transformación personal donde ponemos en funcionamiento los 5 sentidos:

– la vista o la mirada hacia dentro (nuestro Yo), hacia nuestro entorno.

– el oído o la percepción auditiva interior/exterior.

– la respiración o la consciencia en la inhalación/exhalación durante la práctica artística.

– el tacto o el contacto de nuestros dígitos con nuestro entorno.

– la expresión verbal o la expresión de nuestras emociones (después de la sesión decimos lo que hemos sentido durante el proceso artístico o le ponemos un título)

El arte terapia es un medio en el que la persona puede expresarse artísticamente gracias a materiales como la acuarela, el pastel seco o graso, el dibujo, el collage, la artesanía con lana cardada y el barro.

La acuarela tiene una propiedad terapéutica de disolución como el estrés, el miedo y el dolor. Trabajamos la respiración y nuestros ojos se benefician de los colores que nos ofrece la naturaleza.

En la pintura y el dibujo contamos con esta fuerza sanadoras como aliados del terapeuta : los colores. El color nutre el alma e igual que un nutricionista desarrolla un plan de dieta a su paciente, el arteterapeuta tiene que saber donde recoger al paciente y hacia donde llevarlo, a fin de que sus aspectos desintegrados entre el alma y las funciones vitales puedan volver a interactuar. Por medio de la vivencia específica del color, de manera activa, repercute sobre la energía y fuerza vital. (Hay estudios realizados sobre este tema, especialmente en el ámbito de la fatiga y el dolor)

El pastel es una técnica muy completa con la cual se ejecuta el proceso de dar. Trabajamos con cada dedo (que tiene un significado) de nuestras manos. Nuestro corazón se entrega plenamente, nuestras manos son el canal de este órgano y nuestros dedos el canal de nuestras neuronas. Nuestros dos órganos: el corazón y el cerebro se ponen en conexión creando una red que canaliza nuestras emociones. Aquí es donde ocurre algo mágico, que perdimos en nuestra infancia y que volvemos a recuperar mediante este proceso artístico: el poder del asombro.

La músicoterapia es quizás la que menos explicación necesita : todos conocemos la alegría y la tristeza que una música puede despertar en nosotros ,la músicoterapia antroposófica va más allá, considerando los intervalos, las armonías, tanto como los instrumentos que usa, sea de viento, cuerda, arco, o sea la propia voz, sus efectos y dimensión terapéutica, ya que al hablar del sonido nos referimos a los principios del mundo creado.

El arte terápia tiene el objetivo de hacernos vibrar, hay una sacudida, un pellizco interior que nos despierta, nos emociona, nos da fuerzas, nos proyecta hacia un estado de luz interior. El color nos devuelve a la vida y cuando nos implicamos con nuestras manos puede ocurrir un milagro: suele aparecer una paz interior. Al descubrir esto se puede conseguir vivir el presente, eso nos conecta con la esencia y nos puede llevar a nuestro centro.

Con el dibujo trabajamos nuestro intelecto, la precisión. La geometría y el dibujo de forma infunden alegría, el dibujo rayado la paciencia, la concentración (nos ayuda a absorber el Hierro en nuestro organismo). El dibujo dinámico nos lleva al movimiento toroïdal, reactiva todos nuestros sentidos, el dibujo figurativo nos hace estar presente, disfrutar del momento.

El collage nos conecta con el momento actual.

La lana cardada nos transmite ternura, dulzura, cariño. Es envolvente.

El barro nos enraíza, nos da coraje, valentía, fuerzas, nos une con nosotros mismos, con nuestra madre tierra, nos puede transmitir paz.

Arteterapia antroposófica se trabaja con todas las edades, y se comprende como parte integrada en la medicina antroposófica, apoyando los procesos que el médico procura activar en su paciente.

Ahora te toca a ti sacar ese niño o niña interior. Se tu maestro


¿Pero que temperamento tienes?

La ciencia espiritual ha de enseñarnos el núcleo íntimo del hombre del cual lo que ven nuestros ojos y tocan nuestras manos es sólo la expresión externa, la envoltura externa, y cabe esperar que también comprendemos la parte exterior, si nos podemos acercar al ser espiritual interior (Steiner, 2004a: 7-8)

Podemos definir los temperamentos como una característica no visible del ser humano que tiene relación con su parte más íntima y espiritual, que determina características de la personalidad de los individuos. Aunque se trate de cualidades individuales, ya que ninguna persona es igual a otra, también es una cuestión colectiva, ya que hablamos de una característica de todos los seres humanos (Steiner, 2004a: 8-9)

Steiner habla de los cuatro miembros humanos; cuerpo físico, cuerpo etéreo, cuerpo astral y yo. Según él el temperamento dependerá de los miembros que predominen en cada uno de nosotros; ya que hay una gran variedad de temperamentos, pero siempre habrá uno que sobresalga por encima del resto. Por
esta razón Steiner nos propone cuatro temperamentos: sanguíneo, colérico, melancólico y flemático. (Steiner, 2004a: 9)

Temperamento colérico 
El miembro (de los cuatro que propone Steiner) que se ha alzado por encima del resto es el Yo. El elemento de relación en la naturaleza es el fuego. Se trata de personas impulsivas e impacientes, que son prepotentes e irritables y que poseen un fuerte liderazgo frente a los demás. Son personas activas y voluntariosas. Su sistema nervioso es fuerte, rápido y desequilibrado. A los coléricos no les es fácil demostrar sentimientos hacia las personas y para ganárnoslos debemos ser dignos de ello. Los niños con temperamento colérico sienten devoción por aquellas personas que le demuestren autoridad, que controlen las situaciones que se le presenten y que son capaces de resolver dificultades. (Steiner, 2004a: 45-46) Hay dos maneras de motivar a un niño con temperamento colérico. En primer lugar poniéndoles obstáculos difíciles de resolver para así llamar su atención. Necesitan probar su fuerza. Y en segundo lugar, y de manera menos directa, es que el niño empiece a sentir respeto por el educador; de manera que debemos demostrarle que sabemos resolver conflictos y dificultades que él no ha podido solventar para poder ganárnoslos. (Steiner, 2004a: 46)

Temperamento sanguíneo 
Este temperamento surge cuando el cuerpo astral sobresale del resto. Es el temperamento propio de la niñez. Se relaciona con el elemento aire. Son personas con faltas de disciplina, vivaces, extrovertidas y con un humor variable; por otro lado son muy influenciables y tienen la necesidad de estar rodeado de otras personas. Tienen un sistema nervioso rápido y equilibrado. Los niños sanguíneos se caracterizan por no poder mantener su interés sobre algo durante un periodo muy largo de tiempo. Su interés pasa de una cosa a otra rápidamente (Steiner, 2004a: 42-43) No podemos inculcarle nada que no esté en su temperamento. No debemos preguntarnos: ¿Qué le hace falta a este niño? Al contrario, debemos preguntarnos: ¿Qué es lo que posee en general el niño sanguíneo? (…) trabajamos sobre la naturaleza sanguínea sobre la movilidad del cuerpo astral, y no tratamos de imponerle forzosamente lo que pertenece a otro miembro de la naturaleza humana. (Steiner, 2004a: 41-42) Al niño sanguíneo, por muy acusado que sea este temperamento en él, siempre hay algo que llama su atención plenamente. El papel del educador es encontrar ese algo y atraerlo hacia ello (Steiner, 2004a: 45)

Temperamento melancólico 
El miembro predominante es el cuerpo físico. Este temperamento se relaciona con el elemento tierra y se suele caracterizar porque son personas con un fuerte talento artístico, inteligentes y con un gran sentido analítico y crítico, por otro lado también son pesimistas y viven con un exceso de preocupación. Tienen un sistema nervioso débil. El educador debe encontrar un vínculo que lo una al niño con temperamento melancólico intentando siempre no aliviar su pena o dolor. 12 Hay que enseñarle que en el mundo hay sufrimiento. (Steiner, 2004a: 47- 48) El niño melancólico está dispuesto al dolor, está facultado para sentir dolor, desgano; esta facultad está profundamente arraigada en su interior, no se la sacaremos con palizas, pero podemos derivarla. (Steiner, 2004a, p.47) El educador debe enseñarle el sufrimiento preparando situaciones u obstáculos para que pueda experimentarlos con el fin de evitar su indiferencia. Es importante que estos niños se relacionen o crezcan rodeados de personas que cuesten en su vida con experiencias difíciles. (Steiner, 2004a: 49) 

Temperamento flemático 
El miembro que predomina en este temperamento es el cuerpo etéreo. El elemento de relación es el agua. Entre los rasgos más característicos de las personas flemáticas destaca lo tranquilos, diplomáticos y tímidos que son. Su sistema nervioso es lento y equilibrado. Los flemáticos son personas muy poco influenciables. (Heydebrand, 1938: 27) El flemático necesita de la amistad y el contacto con la mayor cantidad posible de chicos de su edad. Este es el único camino para despertar la fuerza que duerme en él. Ninguna cosa impresiona al niño flemático. Con ninguna tarea de la escuela o de la casa podemos interesarlo, solo lograremos nuestro propósito mediante los intereses de las almas de su misma edad. (Steiner, 2004a: 51) Por ello cuando un niño/a llega a una escuela Waldorf el maestro debe analizar que temperamento es el que resalta en la personalidad de ese alumno/a para así poder guiarlo de una forma adecuada y adaptada para 13 que pueda sacar a relucir todo su potencial, teniendo en cuenta siempre su predisposición natural.

"Con constancia y paciencia se avanza cada día en el resurgir de una nueva era".

Los hijos y las Hijas del Amor.

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